La piel va variando dependiendo del momento de vida en el que nos encontremos, por ello, es vital saber elegir bien el mejor sérum según la etapa de vida en la que te encuentres, para cuidar la piel y mantenerla bonita y sana.
A partir de los 20-25 años, la piel comienza a perder colágeno, ácido hialurónico y elastina por lo que, a partir de esta edad, se recomienda empezar a usar algún sérum con alantoína o ácido hialurónico para mejorar la hidratación del rosto. Nuestro sérum de ácido hialurónico con colágeno está indicado para todo tipo de pieles y aporta a la piel la hidratación que necesita.
Entre los 30 y los 40 años, los sérums con vitamina C son los que se vuelven imprescindibles. Con el paso del tiempo la piel se va oxidando y se vuelve más apagada. De ahí la importancia de añadir un sérum con vitamina C en nuestra rutina facial que, gracias a su poder antioxidante contra radicales libres, regenera las células para que la piel se vea más saludable y luminosa.
De los 40 en adelante empieza una nueva preocupación, arrugas y manchas mucho más marcadas. Es aquí donde entra en juego el retinol, el activo con mayor número de estudios que avalan su eficacia en la atenuación de las señales del envejecimiento cutáneo, ya que beneficia el proceso de renovación celular. Tiene un efecto despigmentante que ayuda a atenuar las manchas y, proporciona una intensa regeneración de la piel.
Por último, a partir de los 50 y en adelante, el activo que nos acompañara será el DMAE, uno de los activos principales para tratar la flacidez e imbatible para reafirmar y tensar.