A continuación, estas son algunas de las prácticas que mejoran la circulación y remedian el síndrome de las piernas cansadas:
- Una buena alimentación: se recomienda seguir una dieta saludable y rica en fibra, evitando el consumo de alcohol, refrescos azucarados, alimentos fritos o procesados.
- Practicar ejercicio: es aconsejable hacer algún tipo de ejercicio físico al menos durante 30 minutos cada día.
- Hidratación: se recomienda beber mucha agua y usar alguna crema para la circulación de la sangre en las piernas.
- Evitar el calor excesivo.
- Baños de agua fría: favorece la circulación venosa y ayuda a relajar los músculos.
- Masajes drenantes con cremas: uso de geles fríos o vasodilatadores, y/o cremas para la circulación de la sangre en las piernas.
- Ropa y calzado amplios: uso de prendas que no sean ceñidas para dejar circular mejor la sangre.
- Poner las piernas en alto: elevar las piernas durante 10 minutos al día facilita la circulación venosa.